LA RECUPERACIÓN DE LA ACTIVIDAD DEPORTIVA

Vuelta a la calma.- Forma parte del cuidado del deportista los cuidados que se realizan después de la práctica deportiva y que sirven para recuperarse del esfuerzo realizado, evitar determinadas lesiones, no provocar síndromes de sobre-entrenamiento y estar en condiciones de afrontar la próxima actividad en las mejores condiciones posibles.


La vuelta a la calma implica no suspender bruscamente la actividad realizando un ejercicio de baja intensidad como carrera continua muy suave, finalizando caminando. Esto se realiza durante un periodo de cinco a diez minutos.

Estiramientos.- Es necesario realizar un programa de estiramientos de los grupos musculares que han sido solicitados de una forma importante en la práctica deportiva y que se realizan después de la etapa anterior.

Ducha.- La ducha, después del esfuerzo es inexcusable y, en caso de que por diversas circunstancias no se pueda efectuar en las instalaciones deportivas, se realizará al llegar a casa o al lugar de hospedaje.

Cambio de ropa.- Tras la ducha hay que utilizar ropa seca y limpia.

Hidratación.- Debido a las importantes pérdidas de líquido y de minerales, especialmente en condiciones ambientales de calor, es muy importante reponer estas pérdidas realizando una hidratación profusa. Puede bastar beber agua, pero se pueden usar bebidas isotónicas que proporcionan una composición de minerales similar a las del propio organismo.


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