Chicle.- La utilización de chicle, o cualquier otro elemento en el interior de la boca, no sólo dificulta la respiración sino que supone un importante riesgo por la posibilidad de que, en un gesto deportivo incontrolado, este ocupe la entrada de las vías respiratorias y produzca una situación de asfixia con peligro para la vida del deportista. Por estos motivos resulta totalmente desaconsejable la utilización de chicle en el deporte.
Adornos.- Por último, es un hecho habitual observar que muchos deportistas salen a competir o, incluso a entrenar, con diversos adornos como anillos, collares, pulseras, etc. Sin embargo, no por habitual resulta comprensible. La práctica deportiva ya tiene por sí misma suficientes factores de riesgo como para añadir aún más. El portador de estos artilugios somete a sus compañeros o rivales al riesgo de padecer una lesión de tipo cortante o impactante, incluso el propio portador se puede ver afectado por estos instrumentos. Las modas y las demostraciones de una supuesta estética no deben ser toleradas en la práctica deportiva y se debe ser escrupuloso a la hora de prepararse para la práctica deportiva y de seguir unos hábitos higiénicos que sólo persiguen disminuir el número de problemas que se pueden genera en torno al propio deporte.
